Leer se ha transformado en una nueva experiencia que prescinde del
papel; se ha transformado la manera de diseñar, distribuir y vender libros a
nivel mundial
En Estados Unidos y Europa se ha
incrementado la producción y comercialización de los libros electrónicos. De
acuerdo con la Association of American
Publishers para el año 2010 en Norteamérica se produjo un incremento de
115% en ventas de libros digitales, de hecho supera la de los impresos. Se pronostica
que este formato digital sea el que se imponga en Europa y en Hispanoamérica; pero frente a este presagio persiste el romanticismo que despiertan los libros
tradicionales en lectores venezolanos.
También conocido como “libro digital”, consiste en una publicación que puede leerse desde un ordenador, pc o tabletas, hasta los especializados, llamados e-reader. Distintas empresas han apostado por el negocio editorial en digital. Es el caso de Amazon con su Kindle que controla dos tercios del mercado de libros electrónicos; según datos de la firma, vende 105 ejemplares digitales por cada 100 impresos. Así como Amazon ha ideado su dispositivo lector, otras compañías también. En el mercado se consiguen el Nook de Barnes & Noble, el Papyre, entre otros.
SE PARECE PERO NO ES IGUAL
Estas compañías, dada su
competencia desarrollaron programas para la lectura y publicación de libros. En
consecuencia, surgieron distintos formatos incompatibles entre los distintos dispositivos
electrónicos o e-reader. Entre los más
populares está el PDF de Adobe System, el ePub impulsado por Google y el Kindle
desarollado por Amazon, también conocido como AZW. Sin embargo, hoy en día
existen programas que permiten convertir de un formato a otro.
Un eReader almacena muchos libros en una sola consola |
En cuanto a los formatos, cada e-reader trabaja con su formato, pese a que muchos ejemplares
pueden convertirse al formato que necesitemos, el PDF tiene una particularidad.
Este formato no admite cambios ni se adapta a los distintos tipos de pantalla.
Un ejemplo servirá para garantizar el entendimiento. Imagínese que consiguió
varios libros en PDF de forma gratuita en la web, una de la ventaja que tiene
es que puede imprimirlo. Pero no quiere hacerlo, porque para eso los buscó en
formato digital y ya posee un dispositivo de lectura de ebooks. El formato PDF es amigable con casi todos los lectores, mas
no significa que sea el más eficiente. Por ello, lo recomendable es convertirlo
al formato ePub, sin embargo, puede que se le presenten dificultades para ver
las páginas. En síntesis, este PDF no fue ideado para estos lectores,
sino para leer desde laptops o tabletas que tenga instalado el programa Adobe
Reader. Frente a estas dificultades compañías como Amazon han actualizado su
software para garantizar la amena lectura de estos formatos en sus lectores
electrónicos.
Entonces, aunque una tableta permite leer algunos ejemplares electrónicos, no es
propiamente un lector especializado para libros electrónicos. Estos últimos dispositivos
resaltan por el uso de la tecnología e-ink (tinta electrónica) y su gran
ventaja es que no cansa la vista, además puede leerse bajo la luz solar; a
diferencia de las tabletas u ordenadores que constan de pantallas luminosas que
sí cansan la vista.
La
capacidad de almacenar miles de libros y su fácil transporte en un solo lugar
son algunas de las ventajas competitivas que tiene el e-reader frente al libro impreso. Leer en
papel descarta la idea de depender de una batería que podría agotarse; un libro
puede caerse y salir ileso; no es objeto deseable para ladrones –a menos que
sea bibliófilo- y además, posee una especie de “magia” que lo envuelve. Más
allá de las ventajas económicas y ecológicas que tiene el ebook, el libro impreso posee aspectos sutiles que lo hacen el
favorito, al menos, entre lectores venezolanos.
ROMANCE Y PAPEL
Los
libros impresos poseen distintas presentaciones que lo hacen diferentes uno de
otros, su portada y su diseño le otorgan un carácter particular. Con un libro
electrónico, pese a que consta de una presentación en digital, carece de la
dimensión física distintiva que puede hacerlo más o menos atractivo.
Un
libro impreso tiene la capacidad de activar los sentidos: tacto, el pasar de
las páginas y percibir la textura de cada tipo de papel que se emplea; olfato,
para los apasionados esta experiencia es incomparable e inefable. Además que
los olores tienen la capacidad de evocar recuerdos. La visión, como el más importante
de los sentidos, permite el disfrute y apreciación de las escrituras de nuevos
pensamientos.
“Existe
una relación romántica entre el objeto libro y el lector que no va a caducar,
sino por el contrario, se va a fortalecer” comparte José Javier Sánchez,
coordinador de agencias literarias venezolanas del Instituto Autónomo Centro
Nacional del Libro (CENAL). Según el Estudio del comportamiento lector, acceso
al libro y la lectura en Venezuela, que realizó este organismo el año 2012,
arrojó que el 72,30% de los encuestados prefiere leer en soporte físico
(impresión en papel) y sólo el 9,30% prefiere el soporte digital o electrónico.
Sánchez
opina que el libro es un objeto socializador. “Comprar libros y regalarlos
con dedicatorias, prestarlos y no devolverlos –intencional o no- forma parte de
una dinámica propia de los libros; eso genera conexiones cálidas entre nosotros
mismos mediadas por ellos. Con un libro electrónico todo eso se pierde, el acto
en sí mismo de leer se vuelve frío”.
Aunque existe una conciencia de las reformas
tecnológicas en la industria editorial, el libro impreso tendrá eternos
seguidores. En palabras de Umberto Eco: “Los libros siguen siendo los mejores
compañeros de naufragio. Los libros son de esa clase de instrumentos que, una
vez inventados, no pudieron ser mejorados, simplemente porque son buenos. Como
el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera”.
APERTURA HACIA LO DIGITAL
A
pesar de una preferencia por el soporte físico, existen razones para empezar a
tomar en cuenta las ventajas del mundo digital. De hecho, en Venezuela existen
distintas iniciativas, tanto de independientes como por parte del estado, que
se dirigen hacia la plataforma digital.
La
editorial Equinoccio, de la Universidad Simón Bolívar, está incursionando en la
publicación de libros electrónicos que previamente han sido publicados en
soporte impreso. La directora de esta editorial, Mariana Suárez, explicó el porqué de esta
iniciación: en primer lugar, porque los libros tienen un tiraje limitado y
cuando se agotan debe hacerse nuevamente el proceso de impresión, un proceso
muy largo; en cambio, esta plataforma brinda la posibilidad de que el libro no
salga del mercado en ningún momento. En segundo lugar, son escasos los
ejemplares de literatura en español en la colección mundial de libros digitales
y finalmente porque se puede ampliar el mercado y traspasar fronteras
nacionales e internacionales.
Biblioteca Ayacucho
Digital, una biblioteca en línea que consta de un poco más de 200 libros,
considerados clásicos de la literatura hispanoamericana, en formato PDF que
pueden ser descargados desde un ordenador o teléfono móvil. Asimismo, este
compendio también puede ser disfrutado por personas con discapacidad visual
porque pueden ser leídos por lectores de pantalla.
El
coordinador general de Biblioteca Ayacucho, Pedro Cabrera, comentó que hasta le
fecha se han realizado alrededor de cuatro millones de descargas de los libros
en formato digital que ofrecen. Igualmente, explicó que se está trabajando para
dotar de contenidos a las computadoras
portátiles Canaima
Educativa con los materiales que dispone la biblioteca pero adaptado al
público infantil y juvenil, que son quienes se entretienen con estas consolas.
Contrario
a lo que podría pensarse, las razones predominantes que motivan la iniciación
hacia la implantación de libros digitales en Venezuela apuntan hacia dos
razones principalmente: el potencial masificador que ofrece el internet y el
bajo costo que esto implica. No puede negarse que existen proyectos por parte
del Estado orientados a las nuevas tecnologías digitales y la lectura de libros
en este soporte. Sin embargo, aun las editoriales no apuestan a este formato. Y
al menos en el caso de Cenal, los esfuerzos han estado dirigidos a otros
objetivos. José Javier Sánchez, comentó que actualmente trabajan para impulsar
tanto la lectura a nivel nacional y además, apoyar y proyectar autores
venezolanos en otras fronteras. “Estamos trabajando en la producción de una
antología del poeta Gustavo Pereira y la traducción de otras obras de autores
venezolanos. Hemos traducido al inglés y al alemán, eso es parte de lo que Cenal ha
desarrollado estos años” puntualizó.
Según
el ISBN, un sistema internacional que tiene como función el registro de libros
en el sector editorial, en Venezuela para el año 2012 se registró apenas 316
libros electrónicos. Una cifra mínima si se compara con estadísticas de otros
países como España. Dicho de otra manera, estas iniciativas son el vestigio de que las
tecnologías digitales vienen revolucionando el sector editorial; y el
crecimiento en Venezuela en esta materia es mínimo.
LOS LECTORES Y LAS EDITORIALES
El
apego al papel por parte de lectores como lo evidencia el estudio de Cenal no dictamina
la línea que seguirán las editoriales, es decir no por ello se limitarán a
publicaciones impresas. La digitalización ofrece ventajas de masificación y
democratización de contenidos que tienen en cuenta muchas de las editoriales
que deciden apostar a este sector. Según el estudio El libro electrónico: recomendaciones y tendencias del Centro
Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC)
existe en América Latina una tendencia de circulación y producción de
contenidos culturales mediante los canales digitales. Considerando algunas de
sus apreciaciones, en algunas regiones de América Latina como en Venezuela se
deberán profundizar cambios en materia de políticas públicas para la creación
de acceso a las redes que generen las
condiciones necesarias para la equidad de acceso a la información. A partir de esto,
podría pensarse que las editoriales se dirigirán al mercado digital y ampliarán
los contenidos que se ofrecen y no solo atenerse a digitalizar los libros
impresos actuales.
Existe
un apego al papel respaldado por la preferencia de los lectores venezolanos. A
pesar de esto, las editoriales podrían innovar e imponer el libro electrónico. En
Venezuela, los objetivos han sido otros, como el impulso de la lectura por
parte de Cenal, órgano importante para la formación y difusión de la cultura venezolana.
En esta tarea se contó con el apoyo de Cavelibro, cuyo director, Iván
Diéguez, dice que “lo más importante es apostar a la lectura,
independientemente del formato”. Y por otra parte, la iniciativa de Biblioteca
Ayacucho Digital. En síntesis, el trabajo desintegrado no le ha proporcionado
al lector venezolano un escenario lleno de posibilidades que le permita
explorar las nuevas alternativas de lectura frente a la idea tradicional que
representa el libro impreso.
La identidad como escritora queda plasmada en tu blog. Me agrada bastante que crearas la imagen para las pestañas, puede ser tu logo como firma de marca personal.
ResponderEliminarAtenta con la cacofonía. El tercer párrafo del primer intertítulo esta plagado de la palabra "formatos". En menos de cuatro líneas hay 4 cuatro.
Considera la próxima vez incluir declaraciones de usuarios... ellos son los que viven el fenómeno.
Al vídeo sería importante incluirle una descripción no pegarlo por ponerlo allí.